Estamos convirtiendo problemas cotidianos en trastornos mentales. ¿Qué está pasando? 
Que uno de cada tres niños sea hiperactivo no es muy creíble. Los profesionales de la educación sabemos que cada curso hay más alumnos medicados.

Los fármacos son necesarios, por supuesto, pero para problemas mentales graves y severos, no para `problemas  cotidianos y hay que ser consciente de que el consumo de éstos tiene consecuencias que en algunos casos todavía desconocemos.
No es cuestión de buscar culpables, es cuestión de reflexionar cada uno de nosotros. Antes de prescribir medicación hay que agotar todas y cada una de las alternativas a las que sin lugar a dudas podemos acceder para que nuestro hijo, alumno, paciente ... pueda mejorar en los estudios, en su comportamiento en casa y en la escuela, etc.
No podemos buscar el bienestar a cualquier pecio. No hagamos un experimento con estos niños sin saber los efectos adversos con el paso del tiempo. Esforcémonos todos, escuela, familia, profesionales de salud mental, etc. para que las nuevas generaciones no aprendan a solucionar los problemas sin esfuerzo.
Aprovecho para dar las gracias a la asociación psicoanalítica de Galicia por organizar esta mesa redonda, que sin lugar a dudas, nos hizo reflexionar a todos.